Cosas de Argentinos...

El DécimoTercer Apóstol 

En una iglesia de pueblo, el cura le pide a un pintor local que le pinte un enorme cuadro de La Última Cena, en una de las paredes de la parroquia. El artista pueblerino comienza a crear su obra, soplándose, de vez en cuando, unos tragos de alcohol. Cinco horas más tarde termina y le manda llamar al sacerdote para que le diera su punto de vista. El clérigo empieza a contar a los apóstoles y advierte que son trece. Entonces, le reclama al pintor que deberían ser doce apóstoles y que quería que el decimotercero fuera borrado o que hiciera algo con ese apóstol que sobraba. A la hora regresa el sacerdote y, al mirar el cuadro, advierte que encima de uno de los discípulos había un letrero con el siguiente texto: "Yo no soy apóstol ni nada, yo nomás como y me voy a la chingada".

PREGUNTAS:

P: Por qué los argentinos en general prefieren no casarse y sí juntarse? R: No es cuestión de no querer, sino que no encuentran mujeres que los amen más de lo que ellos se aman.

P: Sabes lo que es ego? R: Es el pequeño argentino que todos tenemos adentro.

P: Sabes como llaman a los argentinos en el Perú? R: Espermatozoides, porque de un millón sólo uno se hace gente.

EN SERIO...

Um psicólogo que vive en Ciudad del Este llama por teléfono a las cuatro de la mañana a un colega que vive en Resistencia, Chaco, y le dice: Pancho, vení con urgencia; tengo un caso único en mi consultorio. Pancho responde: Pero cómo, a estas horas? Iré mañana... El otro insiste: Tendrá que ser ahora, esta es una gran oportunidad de investigación… El Sicólogo del Chaco, de pijama, toma su automóvil y sale al Paraguay, con tal de cumplir con su gran amigo, no tanto por deseos de aprender nada nuevo… Cuando llega a la Ciudad del Este, de inmediato le dice a su amigo: Bueno, aquí estoy... Qué es lo muy urgente? Estoy con un argentino en mi consultorio... Y qué hay con eso? Yo también atiendo muchos argentinos! Sí, pero con complejo de inferioridad...

Un viejito de 75 años de edad que volvía de Luna de Miel, se encuentra con un amigo que le pregunta: Y? Como te fue la Luna de Miel? Óptima! respondió el viejito. El amigo todavía curioso y con dudas insistió: Y de sexo, como anduvieron? El viejito respondió “hicimos casi todos los días” Cómo? Agregó el amigo. “Si, eso mismo, casi hicimos el lunes, casi hicimos el martes, casi el miércoles, y así nos pasamos toda la semana casi haciéndolo!

En las vísperas de las nuevas Elecciones municipales, el intendente decía en su último discurso: “Querido Pueblo” “Durante todo mi mandato coloqué mi vida y honestidad por arriba de cualquier interés político, y eso ustedes lo saben”. “Ustedes pueden tener seguridad de que en estos bolsillos –batiendo los bolsillos de los pantalones-, nunca entraron dineros ajenos, de la administración, de ustedes, mi querido pueblo”. En ese instante alguien le gritó desde la multitud y dijo irónicamente: Traje nuevo, e?