Seguidores

miércoles, 2 de marzo de 2016

Una droga que afecta principalmente nuestros ojos…



Esta droga no se vende en ningún lugar del mundo; la adquirimos secretamente, individual e personalizadamente, y prácticamente nunca nos gusta compartirla con nadie. Es una droga que primeramente nace en nuestros sentimientos egoístas y de auto-congratulación por lo que somos o creemos ser, pasa a nuestra mente, formateando ideas y paradigmas engañosos y auto-justificativos, e finalmente nos lleva a ver erradamente el mal en todos, menos en uno.
Sus víctimas no son tan victimas como en el caso de cualquier otro estupefaciente, por el simple hecho de que su droga ha sido generada por nuestros sentimientos, y procesada por nuestra alma caída, corrompida y perversa que hasta nos hace ver reales males en los otros; su peor efecto no es tanto este lado sino que nos impide ver bien el mal en uno mismo y es por esto mismo que caemos en otros vicios para apagar nuestra conciencia y masajear nuestro ego que no quiere reconocerse peor que los demás.  
Jesucristo ya llevó sobre Si todos nuestros pecados, culpas, vicios y máscaras. Por favor, ese que hoy eres no es tu verdadero ser. Fuiste creado, salvo y santificado para ser un/a hombre/mujer libre, y feliz. Reconócelo, confiesa al Señor tu incapacidad de verte libre de los vicios, y ¡SERÁS LIBRE! ¡Claro que sí! Sólo a uno le interesa alimentarte con esa droga: Satanás. Véncelo por Cristo, y si no consigues, pide ayuda, que los siervos de Dios te ayudaremos.

Tito Berry
titoberry@hotmail.com
43-9841-8353
   



No hay comentarios:

Publicar un comentario